¡Me planto! Que stress. Este San Valentín toca disfrutar. Nada de cubrir el día de expectativas imposible o tratar de pasar del santo escondiéndose en casa detrás de un montón de helado. Vive San Valentín, vísteté para disfrutar y haz un tributo al amor desenfadado. Si quieres un capricho, dátelo. Y si esperas un regalo, háztelo. Estos son mis planes en Madrid. Seguro que en tu ciudad tienes alternativas similares.
Empieza desayunando como una reina. Te sugiero [h]arina, frente al madrileño parque del Retiro, con vistas a la Puerta de Alcalá. Su carta está repleta de zumos, batidos y bollería deliciosa recién hecha.
¿Qué tal una mañana de compras? Lencería en Vanity Fair, un vestido de la nueva colección de Kling o unos preciosos zapatos en Cuple. No hay nada más divertido que pasear, mirar escaparates y picotear alguna prenda estrella para nuestro armario.
Una alternativa a una mañana de compras por tu ciudad puede ser recorrerla de un modo original. Las bicicletas cada vez encuentran más adeptos y prueba de ello son la rutas y los locales de alquileres de este medio de transporte ecológico que están proliferando por todas partes. Pedalea sola o con amigos. Verás tu ciudad desde otro ángulo y tu organismo te lo agradecerá.
¿Cenamos algo? Te recomiendo Asiana, en la travesía de San Mateo 4.. Tienda de decoración durante el día y alta cocina por la noche.
Y si, como debes, quieres alargar un poco la noche con la excusa de la celebración, te propongo una alternativa al alcohol. Xango es un delicioso zumo de mangostán con unas beneficiosas propiedades para la piel.
