Carey Mulligan ha sabido qué hacer después de An education. No solo fue la película que le hizo saltar a la fama, si no que le ofreció un sinfín de reconocimientos, entre otros su candidatura a la 82 edición de los Oscar o el Bafta de ese mismo año como mejor actriz.
Su elegancia ha sido otro valor que le ha valido a Mulligan más de una alabanza.
De aspecto inocente y sin poseer una belleza rotunda, sus looks la han posicionado en lo más alto de los rankings de estilo, siendo elegida celebrity mejor vestida del 2010 por la revista Harper's Bazaar.
Fiel a su melena corta, Carey juega con su figura de aire frágil para llenarse de glamour con vestidos lady y cargados de feminidad.
Una de sus apuestas más aplaudidas ha sido el vestido de pailletes dorados y plateados de Prada, que lució en la gala del MET y que tras lucirlo subastó para recaudar fondos a favor de Oxfam.
Recién casada con el músico Marcus Munford, esta londinense de 27 años estrenará próximamente película junto a Leonardo DiCaprio: El gran Gatsby.
No solo sabe escoger sus looks, sino que parece tener claro que su carrera cinematográfica se basa en elegir cuidadosamente cada papel. Todo parece indicar que Carey Mulligan marcará estilo tanto dentro como fuera de la pantalla.
Os dejo el primer tráiler de su próximo estreno, El gran Gatsby.