Que un cuerpo bonito y sano comienzan en una buena alimentación es algo innegable. De nada nos sirve recurrir a la cosmética para lograr milagros si no disponemos de unos buenos hábitos en nuestra mesa.
     Aquí tienes algunos trucos y consejos para mantenerte a raya y cuidarte este verano. Estarás radiante.


     En verano, la retención de líquidos por el calor nos hace tener la sensación de hinchazón. Por ello, beber entre 1,5 y 2 litros de agua será fundamental para deshacernos de sus antiestéticas consecuencias.
     Un alimento perfecto para picar siempre que lo desees será la sandía. Está compuesta principalmente por agua y su contenido en azúcar es mínimo. Además, su gran concentración de potasio la convierten en un excelente diurético.
     Si eres de las que no se resiste a un buen refresco ¿porqué no te apuntas a la limonada casera? No solo tiene muchas menos calorías que cualquier refresco industrial por muy light que sea, sino que el limón tiene efectos purificantes para el organismo. Procura no abusar del azúcar.
     Los helados son otro de los grandes placeres a los que no debemos renunciar en verano. Escoge mejor los que están hechos a base de hielo, sin crema o chocolate. Los de frutas son perfectos y menos calóricos.
     Si no solo te preocupa la linea sino también tener un bronceado ideal, no olvides añadir a tu nevera una buena cantidad de zanahorias y calabaza. Su alto contenido en betacaroteno te ayudará no solo a ponerte morena antes, sino a conservar el color durante más tiempo.
 
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