Se trata de maquillarse, como su nombre indica, con bloques de color, lilas, azulones, amarillos, naranjas o rosas, entre otros. Tonos energéticos y fuertes pero, sobre todo, puros. Podrás utilizar una misma gama o combinar colores, siempre con cuidado de no excederte en las mezclas.
La base de tu maquillaje será la habitual, así como la prebase, cremas o correctores.
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Comenzaremos con las tres versiones de maquillaje en los ojos. Puedes escoger entre la sombras de ojos tradicionales, bien sea en crema o en polvo, pero siempre respetando la base de esta tendencia. No debes difuminarlos y has de utilizar los colores más puros que encuentres.
La otra opción son los eyeliner de colores, con los que puedes trazar un perfilado más ancho de lo habitual para conseguir el efecto deseado.
Si deseas dar un toque de efecto, o simplemente prescindir de las sombras, puedes utilizar una máscara de pestañas de color azulón, por ejemplo.
Para los labios la paleta de colores se amplia hasta tonos que ni te hubieras planteado, como el verde agua, el turquesa, el lila o el amarillo, aunque si no te sientes tan osada, siempre puedes maquillarlos con un rosa fuerte. Asegúrate de perfilarlos o trazarlos con cuidado, ya que estos colores resaltan cualquier error.
De la manicura ya hablé en un post anterior en el que comentaba los colores y efectos de la temporada, aunque en este caso yo recurriría a los neones o pasteles, según los tonos escogidos para maquillar el rostro.
Encontrarás los productos necesarios en tu firma de maquillaje habitual, ya que son los más reclamados del momento.
¿Te animas con esta tendencia?
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