Cuando la inspiración parece escaparse entre los huecos de las puertas y se niega a regresar solo tengo un modo de reclamar su presencia. Debo tentarla con una genialidad ya compuesta y Sia lleva ayudándome desde hace tantos años, que es tararearla y mis ideas fluyen inspiradas.
La descubrí cuando formaba parte de Zero7 y mis diseños han crecido con las notas de esta australiana excéntrica, divertida y loca pero que compone la banda sonora de días felices y llenos de admiración. No hay nada que sus letras y su voz no logren.