Un primer apunte en clave económica, que tampoco va   a faltar en este blog. Amancio Ortega, dueño de Zara, presidente de Inditex y séptima fortuna del mundo   según la última relación de la revista Forbes, se   adelantó a las rebajas de invierno y terminó el año 2011 con la compra de uno de los edificios más emblemáticos de Madrid, la Torre Picasso, un apuesto rascacielos de 157 metros de altura, 47 plantas y 71.700 metros cuadrados de oficinas en pleno Paseo de la Castellana. La empresa vendedora, que se embolsará por la operación 400 millones de euros, ha sido Fomento de Construcciones y Contratas, cuya máxima accionista     es Esther Koplowitz.
     El grupo de Moda Inditex agrupa a marcas tan conocidas por todos como Bershka, Massimo Dutti, Oysho, Pull&Bear, Stradivarius, Uterqüe y Zara o Zara Home, acoge a más de 106.000 trabajadores (temporalmente yo fui una de sus empleadas) y hace tres meses disponía en sus balances de 5.402 tiendas, con una presencia comercial en 78 países y Australia y Sudáfrica como algunas de sus últimas conquistas. En China, por ejemplo, cuenta con 250 puntos de venta en 42 ciudades.
     Todas las cadenas de Inditex han establecido el comercio electrónico. El servicio de compra online funciona en los países europeos de Alemania, Austria, Dinamarca, España, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Mónaco, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza, Además, cuenta con otros importantes mercados virtuales recién abiertos, como Estados Unidos o Japón. El mundo de la moda y sus tendencias sería muy diferente sin Zara. Bien por Amancio.

Torre Picasso, en Madrid, Amancio Ortega y Esther Koplowitz, artífices de una gran compraventa.

 
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